¿Quién no ha probado el kiwi? Esta fruta pequeña de color marrón y con unos pequeños filamentos en su exterior que recuerdan pelitos, no es tan lejana como nos pensamos.
Su origen se remonta a la dinastía Ming en el 1200 D.C., pero no fue hasta el 1845 que un europeo, Robert Fortune la dio a conocer, todo y que no fue hasta a medianos del siglo XX que su planta salió de China para su comercialización hacia Nueva Zelanda.
¿Pero todos los kiwis se cultivan a Nueva Zelanda? No. Su cultivo está muy extendido hoy en día por muchos lugares del mundo, hasta el punto que es Italia la que tiene más producción a nivel mundial.
España es uno de los principales países consumidores de Kiwis y como tal, también tiene una producción propia, hasta el punto que Galicia tiene el 65% de la producción del kiwi consumido al país.
El kiwi tiene varias propiedades tan interesantes como desconocidas, con su cantidad de vitamina C, casi el doble que las naranjas o los limones, tanto que una sola pieza aporta así el 80% de la cantidad recomendada diaria.
¡Si os gusta el kiwi y también sois fans del queso tenéis que probar esta receta!
PASTEL DE QUESO VERDE Y DORADO LIGERO
Tiempo de preparación: 1 h
Ingredientes (Per a 10 personas)
Para la base y costados
75 g de mantequilla, desecha
1 taza de miga de galleta
1/4 taza de azúcar glas
1 kiwi verde y otro amarillo
Para el relleno
3 huevo, la clara separada de la yema
1/2 taza de azúcar
250 g de queso ricotta y de mató
2 kiwis amarillos, pelados y triturados
1 taza de nata montada
Per a la cubierta
1 kiwi
Elaboración
Engrasa un molde para pastel de unos 23cm. Prepara la corteza combinando las migas de galleta, el azúcar glas y la mantequilla. Mézclalo bien. Extiéndelo sobre la base del molde. Pela el kiwi y córtalo en rodajas y colócalo en fila alrededor de los costados.
Para el relleno, pon las yemas de huevo y el azúcar al baño maría y bátelo sobre el agua hirviendo hasta que esté espeso y cremoso. Déjalo enfriar. Bate bien los quesos. Añade la mezcla de huevo enfriada y mézclalo bien. Añade el puré de kiwi a la mezcla anterior. Bate las claras de los huevos hasta que estén suaves. Añádelas a la mezcla del queso.
Abócalo en el molde, cúbrelo y ponlo en el congelador hasta que esté firme. A la hora de servir, saca el pastel del congelador y deja que vuelva a temperatura ambiente para que se ablande un poco (unos 15 minutos).
Decóralo con rodajas de kiwi.
Fuente: www.frutas-hortalizas.com